REFLEXIÓN
Fin del primer taller
«Hay algunas tecnologías que no deberían construirse.
Hay algunos datos que no deben usarse.»
- D'Ignazio
Durante estas semanas hemos abarcado varios temas, pero todos giraban en torno a lo mismo: la tecnología y el control. Es bien sabido que las nuevas tecnologías, aunque tengan muchos beneficios, si no se utilizan adecuadamente pueden ser verdaderas armas de control; individual y/o social.
De todas maneras, no creo que la solución sea dejar de usarlas, ralentizar su construcción o vetarlas. Creo, como ya he mencionado en ocasiones anteriores, que como todo lo nuevo asusta. Lo desconocido da miedo, es inevitable, y es totalmente lógico. Pero, poco a poco vamos conociendo mejor las posibilidades que tienen las TIC. Es verdad, que como todo en este mundo, tienen una parte mala, y si le sumamos lo adictivas que son, tenemos todos los ingredientes para que el resultado sea una catástrofe. Sin embargo, no porque un bizcocho nos salga mal dejamos de usar el horno o de cocinar; pues con las TIC lo mismo: no porque algunas personas las usen para el mal, debemos dejar de usarlas. Lo que hay que hacer es cambiar la receta y mejorar.
Lo primero y lo más fundamental es educar a toda la sociedad para que sea competente tecnológico. Para ello hace falta que expertos se pongan al frente y poco a poco nos vayan enseñado, a todos, niñxs, adultxs y mayores, porque en este momento y de aquí en adelante vivir al margen de la tecnología es y será prácticamente imposible. Honestamente, siempre quedará el riesgo de no llegar a conocer el 100% de las TIC, todas sus ventajas y todos sus riesgos, pero cuanto más nos formemos, cuanto más conozcamos y cuantas más fuentes mucho más amplio y variado será nuestro conocimiento y podremos abarcar muchos más en este ámbito.
Así pues, trasladándolo un poco al trabajo docente, es importante educar desde pequeños a lxs niñxs para que sean competentes tecnológicos, pero siempre teniendo presente los riesgos que esto tiene: la adicción, "compartir" datos demasiado privados y personales, la facilidad para ser manipulados... Y del mismo modo, hay que enseñar cómo rehuir o dificultar la obtención de datos para evitar el control social mediante las nuevas tecnologías.
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